viernes, 26 de febrero de 2016
Encuesta a la tienda El vestidor de Valentina
Realizado por Olaya Vélez, Elvira Entrena, María Claver, Aroa Pruaño y Ruben Ferreira.
Encuesta en la tienda Enlazadas a mi manera
Realizado por Olaya Vélez, Elvira Entrena, María Claver, Ruben Ferreira y Aroa Pruaño
miércoles, 24 de febrero de 2016
Nueva ambientación de la tienda para la primavera por: Elvira Entrena Barbero
La primavera es una estación con una gran carga simbólica: salimos del invierno, del frío, de ponernos varias capas de ropa y pasamos al calor y a vestirnos de manera más ligera y colorida. Esta época del año está asociada al crecimiento, a la regeneración, y rompe la tendencia descendente (de luz, de temperatura, de energía…) que se inicia en otoño.
Por tanto, es interesante que utilices este simbolismo positivo y ascendente para presentar en tus escaparates una propuesta que haga reaccionar a tus clientes, “adormecidos” tras el invierno.
Los productos que deberás seleccionar para el escaparate, si tu sector no tiene colecciones de temporada, serán todos aquellos que se puedan usar al aire libre o que puedan sugerir la alegría, el colorido y la fuerza positiva que encierra la primavera.
Se recomienda no ser previsibles, no caer en el tópico. La primavera siempre sugiere flores y color verde, pero puedes evitar el tópico utilizando tonos menos frecuentes de verde, como el turquesa, o colores claros, como el azul celeste y, siempre, combinarlos con blanco. El blanco es el color de la luz, una de las señas de identidad de la primavera. Para evitar las manidas flores, puedes sustituirlas, o combinarlas, con mariposas, pájaros, etc.
Debes buscar el equilibrio. Si el producto elegido ya es muy colorido o contiene estampados, como sería el caso de un escaparate de moda, los fondos deben compensarlo y ser más sobrios. Si, por el contrario, el producto es más sobrio, como pudiera ser cualquier tipo de aparatos electrónico, busca el equilibrio jugando con más color y más formas, y evita llegar a quitar el protagonismo al producto. Para el primer caso puedes pintar de franjas de color o de color sólido el fondo y también utilizar papeles pintados. En el segundo caso puedes utilizar fotografías de gran tamaño pero ampliadas o encuadradas de tal manera que más que mostrar, sean capaces de sugerir la primavera.
En el caso de que utilices maniquíes, debes colocarlos en posturas que sugieran actividades al aire libre y actitudes desenfadadas. Es importante que las posturas sean naturales, no hay nada peor que un maniquí haciendo contorsiones, para ello busca fotos en revistas, en Internet o saca fotos en la calle para que te sirvan de referencia.
La importancia de renovar los escaparates cada dos o tres semanas, por la imagen que se transmite de dinamismo y porque es la única manera de dirigir la atención hacia tu escaparate de un consumidor saturado de impactos publicitarios de todo tipo. Esto es aún más importante si tus competidores no lo hacen.
Por tanto, es interesante que utilices este simbolismo positivo y ascendente para presentar en tus escaparates una propuesta que haga reaccionar a tus clientes, “adormecidos” tras el invierno.
Los productos que deberás seleccionar para el escaparate, si tu sector no tiene colecciones de temporada, serán todos aquellos que se puedan usar al aire libre o que puedan sugerir la alegría, el colorido y la fuerza positiva que encierra la primavera.
Se recomienda no ser previsibles, no caer en el tópico. La primavera siempre sugiere flores y color verde, pero puedes evitar el tópico utilizando tonos menos frecuentes de verde, como el turquesa, o colores claros, como el azul celeste y, siempre, combinarlos con blanco. El blanco es el color de la luz, una de las señas de identidad de la primavera. Para evitar las manidas flores, puedes sustituirlas, o combinarlas, con mariposas, pájaros, etc.
Debes buscar el equilibrio. Si el producto elegido ya es muy colorido o contiene estampados, como sería el caso de un escaparate de moda, los fondos deben compensarlo y ser más sobrios. Si, por el contrario, el producto es más sobrio, como pudiera ser cualquier tipo de aparatos electrónico, busca el equilibrio jugando con más color y más formas, y evita llegar a quitar el protagonismo al producto. Para el primer caso puedes pintar de franjas de color o de color sólido el fondo y también utilizar papeles pintados. En el segundo caso puedes utilizar fotografías de gran tamaño pero ampliadas o encuadradas de tal manera que más que mostrar, sean capaces de sugerir la primavera.
En el caso de que utilices maniquíes, debes colocarlos en posturas que sugieran actividades al aire libre y actitudes desenfadadas. Es importante que las posturas sean naturales, no hay nada peor que un maniquí haciendo contorsiones, para ello busca fotos en revistas, en Internet o saca fotos en la calle para que te sirvan de referencia.
La importancia de renovar los escaparates cada dos o tres semanas, por la imagen que se transmite de dinamismo y porque es la única manera de dirigir la atención hacia tu escaparate de un consumidor saturado de impactos publicitarios de todo tipo. Esto es aún más importante si tus competidores no lo hacen.
NUEVA AMBIENTACIÓN DE LA TIENDA PARA LA PRIMAVERA: POR MARÍA CLAVER
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Y
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a
queda poco para que empiece la (para mucho) ansiada primavera, con sus días
cálidos y temperaturas agradables, y como es normal, nuestra casa todavía no
está preparada para estos días, sino que sigue ambientada para los días
de frío. Pero querido amigo, eso ya tiene que empezar a cambiar y poco a
poco ir decorando la casa para los meses cálidos que nos esperan.
Vamos a ver algunos consejos e ideas que podemos
llevar a cabo para decorar nuestro hogar en
primavera.
El cambio más barato y radical del que podemos dotar a
nuestro hogar es cambiándole el color de las paredes. Si eres de los que
cambian el color de las paredes de su hogar cada temporada, ahora es un buen
momento para empezar a escoger los colores de primavera.
Los colores más
adecuados son los colores frescos como el azul,
naranja, amarillo, turquesa, y por supuesto el verde,
olvidándonos de tonos como los marrones, cremas o marfiles más adecuados para
crear ambientes cálidos para el invierno.
Aunque ya que nos ponemos a cambiar el color de la casa,
podemos aprovechar y escoger también colores veraniegos para que el cambio de
color nos
dure toda la primavera y todo el verano.
Con una buena combinación de colores adecuados para la
primavera junto con colores para el verano crearemos un ambiente perfecto para
estas dos temporadas, y nos olvidaremos de pintar la casa durante una buena
temporada.
Después de cambiar el color de las paredes, otro de los
cambios más notorios y necesarios que debemos hacer es cambiar los textiles. Si bien las mantas gruesas encima
de todos los sillones, nórdicos, alfombras, sabanas de franela y otros textiles
son imprescindibles para el invierno, ahora, además de que ya van estorbando,
no pegan con la decoración.
Empezar a ir guardando mantas, alfombras y
otros textiles innecesarios y despejar el ambiente es otra
tarea imprescindible que tenemos que hacer para la decoración de primavera.
Cambiando el color de las paredes y los textiles habremos dotado a nuestra casa de un
cambio muy importante, pero no nos podemos olvidar de los pequeños matices ya
que son estos los que le dan el toque más personal y definitivo a la
decoración.
Adornar la casa con flores frescas, centros de mesa llenos
de frutas de la temporada, cojines y otros textiles con motivos florales o
ambientadores con olores frescos son pequeños detalles de los que nos podemos
ayudar para dar un toque sutil pero muy efectivo que hará que nuestro hogar
adquiera un ambiente primaveral al instante.
¿Y vosotros qué cambiáis para decorar vuestra casa en primavera?
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